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En Rentrip hemos visto los rostros de felicidad de las personas cuando regresan de su tan aclamado viaje, así sean dos semanas o sólo tres días. Lo que nuestra renta de vans con chofer hace en su semblante es simplemente indescriptible. Por ello queremos invitarte a que tú y tu familia también tengan la experiencia que otros nos han compartido. Si aún no estás seguro de la decisión, continúa leyendo.

Los siguientes puntos aplican en especial para aquellas familias que tienen hijos pequeños y que desde chicos se les quiere enseñar las bondades unas vacaciones familiares. Es muy difícil y desafortunado que las familias conformadas por hijos ya mayores no hayan tenido la oportunidad de haber viajado antes, pero sucede. Para que el dinero no sea problema alguno, acércate a Rentrip. Con nuestros precios justos en la renta de vans con chofer, verás que los siguientes puntos en verdad valen la pena, cuando los hayas puesto en práctica.

Aprender a ahorrar y establecer objetivos. El primer elemento a poner atención es el aprender a reservar dinero y construir metas claras y alcanzables. Los niños, por ejemplo, aprenderán una cultura de hogar enfocada a alcanzar cualquier meta (sueños). El secreto se encuentra en determinar una fecha límite y un ahorro mínimo para obtener en esa fecha. Incluso algunos adultos tienen problemas con este concepto, porque no saben ahorrar.

El “forzarse” a reservar una parte del ingreso para las vacaciones soñadas no es tarea fácil. Muchas personas, por ejemplo, sólo guardan los sobrantes de una entrada de dinero. Así no funciona. Se debe establecer desde el principio cuánto porcentaje se deberá guardar, como si fuera otro gasto más que solventar, y no tocar ese porcentaje. Además, con esto, se enseña a los pequeños el valor y esfuerzo de una escapada a otro lado.

Enseña la cooperación. No sólo al ahorrar, sino en todos los demás aspectos, desde elegir el sitio destino hasta establecer tareas específicas para cada miembro (reservar hotel, buscar eventos, tomar fotografías, elegir la música a escuchar en la van durante el trayecto, etcétera). Así el viaje se vuelve de todos, y no sólo de los padres o de los mismos hijos, ya que cada personaje en la familia hace su parte y es importante para un viaje más placentero.

Une. Sin duda alguna, al viajar es prácticamente imposible no convivir con aquellos con quienes viajas. El salir de la vida cotidiana y enfrentarse a otros retos previstos o imprevistos, siempre tiende a cambiar el switch que cada miembro tiene, porque 1, no es obligatorio y 2, como no es obligatorio, es más divertido. ¿A qué nos referimos? Imagina que como marido te moleste llegar a casa después de un largo día de trabajo y encontrar juguetes tirados. O imagina que eres el hijo y te moleste que te pidan lavar los platos cuando bien saben tus padres que tienes demasiada tarea.

En unas vacaciones, quizás no te moleste recoger los juguetes de tus hijos porque has tenido el tiempo suficiente para jugar con ellos, así que los recoges. En unas vacaciones, quizás no sea tan malo el ayudar a lavar los platos (digamos que rentaron una cabaña acondicionada), o bien, apoyar en la preparación de alimentos porque no tienes mayor tarea que hacer y en realidad buscas que todos se la pasen bien.

Crea memorias. Tal vez no lo escuchas tanto como deberías, así que te lo vamos a recordar. La infancia es la etapa más importante de la vida de las personas, porque es donde se establecen las bases para desarrollar conductas, hábitos, formar memorias, desarrollar una personalidad. Deja de lado los estudios. La formación ética, cívica, social y personal de los niños sin duda alguna se plantea en estos primeros trece años.

Es por ello que unos sanos recuerdos sean motivo de alegría, y no amargura para la adultez. De la misma manera, los adultos se regocijan con los recuerdos gratos que han tenido con sus hijos, o con su pareja. En tiempos difíciles, cuando la situación no permite vacaciones, podrán regresar el tiempo con fotografías y volver a hacerlo suceder con nuestra renta de vans con chofer, con una buena planeación y mucha paciencia.

Ayuda a alejarse de la rutina. ¿A quién no le sucede que quiere simplemente salir corriendo de la vida cotidiana? ¡A todos! En algún punto es estrictamente necesario. Y ello no significa no amar el estilo de vida diario. Simplemente es, como su nombre lo dice, una vacación, una pequeña pausa para regresar al diario andar con más ganas y entusiasmo. El alejarse de la rutina sin duda alguna ayuda a ver las cosas con otra perspectiva, a apreciar detalles que quizás antes no se veían, a agradecer por todo aquello que sucede sin que lo percibamos rápidamente, e incluso ayuda a tomar decisiones importantes.

Conocen lugares nuevos y aprenden nuevas cosas. La capacidad de asombro es importante porque inspira, enseña y alegra. El viajar sin duda alguna muestra innovación que quizás de otra manera no podríamos conocer. Te hace crecer como persona y seamos sinceros, te motiva para seguir conociendo aún más cosas. Lo maravilloso de los lugares es que cada uno tiene su cultura, su flora y fauna, su gente, arte, comida y tradiciones que los caracterizan. De hecho, incluso el viajar puede despertar una pequeña cualidad que pocas personas ponen en práctica: la empatía. Conocer nueva gente y sitios ayuda sin duda alguna a comprender mejor a la humanidad. ¿Y quién no querría enseñarle eso a sus hijos?

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